Observa el gráfico y sigue la secuencia respondiendo las preguntas que se formulan…Este es un sencillo ejercicio que trata de mostrar que el punto de inicio en todo proceso de cambio es el COMPROMISO con el propio cambio.
Nuestra manera de trabajar, el como trabajamos, se corresponde con lo que nos gusta llamar como «psicología ARTESANAL«, ya que tratamos cada caso de una manera individualizada, buscando las mejores alternativas según la persona concreta que nos visita, y aplicando las técnicas que consideramos más apropiados para esa persona.
Por ello trabajamos bajo el paradigma de la PSICOLOGÍA INTEGRATIVA, apoyados en la base teórica de la TERAPIA COGNITIVO CONDUCTUAL. Esta terapia constituye la forma de entender como una persona piensa acerca de si misma y acerca de las personas que le rodean, y cómo estos pensamientos y nuestras reacciones afectan a nuestros sentimientos.
Se busca un cambio cómo pensamos (cognitivo) y como actuamos (conductual), todo ello en el presente, resolviendo problemas y dificultades aquí y ahora.
Esta base metodológica se completa aplicando los avances de las TERAPIAS DE TERCERA GENERACION, como son:
Es una psicoterpia de corte experiencial, que indica que todo ser humano busca un principio universal de equilibrio (homeóstasis). Para ello trabaja en el presente. El pasado ya no existe y el futuro es sólo un producto de la imaginación, una fantasía proyectada. Así, el concepto fundamental de este enfoque es el «Darse cuenta» (awareness), que consiste en entrar en contacto, de forma natural y espontánea, en el aquí y ahora, con lo que uno es, siente y percibe.
La Terapia de Aceptación y compromiso (ACT) supone un cambio en el modo como afrontas tu experiencia personal. Te ayuda a relacionarte con tus problemas emocionales de una forma diferente, modulando el impacto que tienen en tu vida. Lo que a una persona le ocurre, su ansiedad, su depresión, etc, no es en realidad el problema. Este se genera por el modo de relacionarte con esos estados y las consecuencias y el impacto que te genera en tu día a día, convirtiéndose en obstáculos insalvables para sentirse feliz.
El dolor emocional es natural, consustancial a la naturaleza humana, y como tal, no debemos pretender que no forme parte de nuestra vida. En lugar de evitar el dolor, dándole así mayor importancia dentro de nosotros, hay que buscar hacerle un hueco y aceptarlo con naturalidad, teniendo claro que de esta manera se atenuaran sus consecuencias y dejarán de ser una barrera para conseguir una vida satisfactoria y plena.
Mindfulness significa ser consciente del momento presente, sin juzgarlo, aceptándolo tal y como es, sin tratar de controlarlo, estando tan concentrados en lo que estamos viviendo en ese instante y en cada uno de sus detalles y matices, que el observador y lo observado casi se convierten en uno. Pretende que la persona se centre en el momento presente de un modo activo, procurando no interferir ni valorar lo que se siente o se percibe en cada momento
Este estado nos aporta un estado de paz y tranquilidad. Los estudios realizados demuestran que reduce el estrés, hace que sea más fácil soportar el dolor, reduce la depresión y aumenta la autoaceptación y autoconocimiento. Te ayuda a ver las situaciones con perspectiva, lo que nos aporta mayor clarividencia. Pero sobre todo te ayuda a controlar tu mente y todo lo que sucede en ella: pensamientos, emociones, recuerdos, imágenes mentales. El mindfulness te permite recuperar el control de tu mente.
Como procedimiento terapéutico busca, ante todo, que los aspectos emocionales sean aceptados y vividos en su propia condición, sin ser evitados o intentar controlarlos.
EL presente es el único lugar donde puedes ser verdaderamente feliz (no rumiando el pasado o soñando con el futuro).
Superar el malestar no garantiza lograr el bienestar. La Psicología Positiva se centra en mejorar la calidad de vida y el bienestar de las personas, estudiando las cualidades, conductas, actitudes y emociones positivas del ser humano.
El optimismo, la creatividad, esperanza, perseverancia, sentido del humor, risa, resiliencia, afecto positivo, autoestima, asertividad…son algunos de los estados positivos más importantes. Experimentar emociones positivas nos conduce a estados mentales, procesos cognitivo-emocionales y conductas que nos preparan para afrontar con éxito los desafíos que se pueden presentar en la vida y a incrementar nuestro bienestar y felicidad.