“Dejar de fumar es fácil. Yo ya lo dejé unas cien veces”. Mark Twain, escritor y periodista estadounidense (1835-1910)
TABACO Y SALUD
El cigarrillo es un cóctel de venenos y sustancias altamente tóxicas, muchas de las cuales son carcinógenos. El tabaco es la causa directa de 29 enfermedades, entre ellas diez tipos de cáncer.
La descodificación del genoma de células cancerígenas de un enfermo de cáncer de pulmón, ha permitido estimar que aproximadamente cada 15 cigarrillos se produce una mutación en los cromosomas de la célula (Revista Nature nº 463, Enero-2010).
A pesar de que se han intensificado las campañas de concienciación de los riesgos del tabaco y se han endurecido las normas que prohíben fumar en lugares públicos, del conocimiento de los peligros del tabaco para la salud y del coste que supone, sigue habiendo un número muy alto de fumadores.
Tratamiento para dejar de fumar con hipnosis. Rápido, sin ansiedad y sin recaídas.
¿POR QUÉ ES DIFÍCIL DEJAR DE FUMAR?
Existen en el mercado una gran variedad de métodos y procedimientos para ayudar a dejar de fumar. Algunos pueden ayudar realmente, pero hay que considerar que el éxito del tratamiento no es solamente dejar de fumar, sino que no se vuelva a fumar en el futuro. Así, aunque algunos métodos consiguen ayudar a abandonar el tabaco, sigue existiendo un riesgo alto de recaída si no se ha abordado este aspecto convenientemente. La causa principal del riesgo de recaída es el mantenimiento de asociaciones positivas en relación con el tabaco.
Aunque se lleve mucho tiempo sin fumar, si el tabaco sigue evocando sensaciones agradables, es muy probable que en algún momento de estrés, ansiedad o tristeza, se busque una alivio rápido en el tabaco y se produzca entonces una recaída, normalmente asociada con sentimientos de fracaso y baja autoestima que suelen llevar a intensificar aún más el hábito.
¿CÓMO DEJAR DE FUMAR?
El método para dejar de fumar que utilizo integra procedimientos de hipnosis clínica y modernas técnicas de psicoterapia y de modificación de hábitos, que ayudan a dejar de fumar de una forma rápida. A los pocos días empiezan a disminuir las sensaciones placenteras y agradables asociadas al tabaco, y no se suele experimentar estrés o ansiedad significativos.
No es necesario hacer grandes esfuerzos de voluntad, ni siquiera abstenerse de fumar desde el primer día, ya que el abandono del hábito se produce de una forma progresiva y natural. Además, los riesgos de recaída se reducen drásticamente.
El tratamiento para dejar de fumar consta de tres sesiones de una hora y media de duración cada una. Es conveniente realizarlas con un intervalo no superior a 5 días.
